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martes, 30 de octubre de 2012

¿Qué ocurre cuando no hay “pensamiento sistémico”?



La parábola de los ciegos y el elefante es un breve y antiguo cuento de origen hindú, que se ha difundido notablemente por su valor metafórico.
Ha sido utilizado en infinidad de oportunidades para ilustrar las dificultades que podemos tener en un momento determinado para conocer la totalidad de la realidad.
En este caso, quiero compartirlo como ejemplo del efecto que tienen tus paradigmas a la hora de analizar una situación:
En aquel pueblo vivían seis hombres ciegos, que un día fueron sorprendidos por un elefante.
Como no podían verlo, decidieron “analizarlo” palpando el cuerpo del animal.
Cada ciego tocó una parte diferente del elefante y después cada uno opinó sobre sus sensaciones:
El que tocó la pierna dijo “el elefante es como una columna”.
El que tocó la cola dijo “es como una cuerda”.
El ciego que tocó la trompa dijo “es como una rama de un árbol”.
El que tocó la oreja dijo “es como un abanico”.
El que tocó el vientre dijo “es como una pared”.
Y el ciego que tocó el colmillo dijo “es como un tubo sólido”.
Un sabio que pasaba cerca escuchó la discusión y decidió acercarse para decirles:
“Todos tienen razón. El elefante tiene todas las características que indican. Pero ninguno podrá entender cómo es un elefante, porque cada uno solo ha tocado una parte de él.”
Como has podido darte cuenta, nuestras opiniones siempre estarán sesgadas por nuestros propios paradigmas, a menos que compartamos el proceso de aprendizaje con otras personas. Ellas siempre verán “otras partes del elefante”, que no están al alcance de los sesgos o prejuicios que tenemos del mundo.

Ese no es mi problema

Vídeo que ilustrativo acerca de asumir responsabilidades y trabajar en equipo.



Sam Weiss
American Media Incorporated ©

Los Modelos Mentales



Los modelos mentales son un elemento esencial en el pensamiento sistémico, ya que recogen los componentes importantes del funcionamiento de un sistema, el cual no está formalizado o documentado. Debido a que los elementos de la realidad se encuentran a nuestro alrededor y no en nuestro cerebro, debemos elaborar un modelo para analizar los problemas.
Al interior de las empresas, muchos procesos funcionan porque las personas que formar parte de ese proceso, saben cómo se debe hacerse el trabajo, saben lo que está bien y mal, saben cuáles son los “input” que necesitan para generar los “output” esperados. Estos procesos no funcionarían en forma automática, si las personas no tienen el conocimiento de lo que se debe hacer y de lo que se espera obtener del proceso. Todo el conocimiento para que este proceso funcione, se encuentra en la cabeza de las personas, de ahí el nombre de modelos mentales.
Los modelos mentales son la base de todas nuestras actividades humanas para lograr el desarrollo, mediante el perfeccionamiento de las actividades que realizamos. Ese perfeccionamiento se logra mediante el aprendizaje, el cual se forma a su vez, de las experiencias buenas y malas, que nos ayudan a enriquecer el modelo mental. Este enfoque es la base del crecimiento.
Una vez que el modelo mental funciona, procedemos a sistematizar parte de sus procesos o componentes con tal de aumentar la eficiencia del proceso. Por ejemplo, pensemos en el caso de un obrero en la antigua Roma, probablemente para construir un edificio, necesitaban rocas, y herramientas para modelar la roca y así poder transformarla en un bloque de granito. Una vez que comprendieron bien el proceso de fabricación de bloques de granito, separaron los componentes del proceso de fabricación, se especializaron, y dividieron el trabajo en grupos, así un grupo se dedico a buscar las canteras y extraer las rocas, otro grupo se dedico a cincelarlas y darles forma, otro grupo se dedico a transportarlas hasta el lugar de construcción, otro grupo se dedico a darle los toques más finos, para que calcen perfectamente con los otros bloques de granito de la construcción, y otro grupo se dedico a ponerlas en el muro de la construcción.
La sistematización de un proceso, parte en principio con el modelo mental, luego estudia que partes es posible sistematizar, y define la sistematización para aquellos componentes donde se logre obtener el mayor valor.
Un modelo mental posee los siguientes atributos para su conformación:
  • Eliminación: es cuando eliminamos información de nuestra mente para mantener nuestros modelos mentales
  • Construcción: es cuando agregamos información a un modelo mental para complementarlo o llenar los vacios
  • Distorsión: es cuando cambiamos la experiencia, ampliamos algunas o disminuimos otra.
  • Generalización: es cuando convertimos una experiencia en representativa de un grupo mayor.
  • Prejuicios: es cuando ya poseemos un modelo mental previo que afecta o influye sobre un nuevo modelo mental
Todos los modelos mentales son posibles de ser modificados si se abordan como sistemas de forma imparcial.


Los problemas sistémicos


Actualmente vivimos en un sistema internacional en el cual ninguna potencia mundial es considerada el “h e ge m ó n ”, por lo cual asistimos a diversas turbulencias que enrarecen la formación de una arquitectura mundial a largo plazo, dando pasos agigantados hacia un abismo sistémico del cual será muy difícil salir y buscar las formas adecuadas para restablecer o al menos iniciar el camino para un nuevo orden mundial. Desde la paz de Westfalia (1648) hasta la I Guerra Mundial (1914), encontramos una uniformidad heterogénea en los sistemas estatales e internacionales, basados en las concepciones de soberanía y Estado nación, que configuraron el orden mundial en esos tiempos, dando lugar a la aparición de estados que con el tiempo desaparecieron o fueron forzados a formar una sola entidad estatal, tales como el imperio austro-húngaro, turco-otomano. A partir de esas experiencias, la teorización de un nuevo orden mundial se ha dificultado extremadamente, dando lugar a interminables discusiones y percepciones de parte de los expertos sistémicos. De esta manera, la configuración de un (des) orden mundial ha venido dando diferentes concepciones históricas metodológicas como parte de un debate al más alto nivel intelectual, para dar lugar a una expresión o conceptualización acorde a los nuevos tiempos y desafíos que imponen los cambios coyunturales a nivel estatal e interestatal. El derecho internacional ha dado algunas nuevas vías parar homogeneizar dichas divergencias que a través de los siglos ha persistido y con esto no ha dejado a la teoría de las relaciones internaciones y del sistema internacional, por ende, buscar un fin común, una explicación lógica para entender definitivamente los cambios en el sistema internacional. A la vez, los diversos fenómenos internacionales han dado un camino indeterminado en la búsqueda de términos igualitarios. Ejemplos como las dos guerras mundiales, el período entre guerras con la consecuente crisis de 1929, el inicio y fin de la denominada Guerra Fría, que trajo consigo los diversos movimientos guerrilleros, la descolonización, el surgimiento y a veces confirmación de organismos regionales e internacionales, la aparición de un proceso de integración europeo, los cuales reconstruyeron o reconfiguraron el orden internacional. La codificación del derecho internacional, la aparición de diversos procesos integracionistas a la par del proceso de imposición o desfragmentación de imperios dominaron el período recién posguerra fría, dieron inicio a una nueva configuración del orden mundial, donde los problemas sistémicos eran un continuo de los anteriores cambios dados a este nivel. Los atentados del 11–S, vinieron a brindar nuevas herramientas para el análisis y estudio de los nuevos fenómenos internacionales. El terrorismo que se conoció con esos terribles atentados y, posteriormente, con atentados parecidos en España e Inglaterra, dieron la pauta para el inicio de estudios de este nuevo fenómeno, que rebasaba la teoría hasta esos días conocidas. El hecho de ser ataques que no fueron provenientes de entes estatales, rebasó las expectativas teóricas de la ciencia de relaciones internacionales, con lo cual se inició la búsqueda de respuestas o justificaciones de semejantes ataques innecesarios. Actualmente, el sistema internacional vuelve a sufrir de la falta de un lineamiento a través del cual mantener cierto orden. Las potencias dominantes y no hegemónicas no asumen el rol catalizador de conseguir un objetivo claro, como la paz y seguridad internacional, el desarrollo socio económico de las naciones “menos adelantadas” o en estas circunstancias de un “décimo o undécimo mundo” rodeado de pobreza y desigualdades gigantescas. El panorama no es alentador, sin embargo, las necesidades del mundo se centran en un mejor desarrollo socio económico  equilibrio ecológico-ambiental, mayor receptividad a las sociedades desde cada nación, las cuales nos brindarían un mejor ambiente sistémico a nivel mundial. Los estados juegan el papel primordial en responder a dichas demandas, por lo cual necesitamos con urgencia gobiernos elegidos democráticamente que se enmarquen en procesos abiertos de democracia, entendiéndola como un sistema que genera las libertades necesarias para los individuos que, en su conjunto, forman la sociedad nacional y a la vez internacional.



Ricardo A. De León B
opinion@prensa.com

domingo, 28 de octubre de 2012

La historia de las cosas

Vídeo ilustrativo de las historia de las cosas orientado al pensamiento sistemico.




Tides Foundation ©

jueves, 25 de octubre de 2012

Pensamiento sistemico (definición)


¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO SISTÉMICO?

Es un modo de pensamiento que contempla el todo y sus partes, así como las conexiones entre éstas.






Estudia el todo para comprender las partes.


El pensamiento sistémico va mas allá de lo que se muestra como un incidente aislado, para llegar a comprensiones más profundas de los sucesos.

Es un medio de reconocer las relaciones que existen entre los sucesos y las partes que los protagonizan, permitiéndonos mayor conciencia para comprenderlos, y capacidad para poder influir o interactuar con ellos.

Pasar por alto el funcionamiento sistémico de las cosas, implica realizar actuaciones atrevidas cuanto menos y, faltas de precisión.

Al no atender las cosas como parte de un conjunto global, lo hacemos como si existieran por sí solas, sin tener en cuenta que nada ha surgido sin la intervención de otras partes y todo el sistema que las sostiene, con sus procesos previos.